El posicionamiento online es un concepto muy trillado y si tienes una pequeña empresa puede sonar muy lejano o muy complejo. Sin embargo la realidad es bien diferente. Si entendemos el concepto y usamos una estrategia inteligente podemos conseguir posicionar nuestra pequeña empresa en internet para generar más tráfico y, por extensión, mejorar los resultados de ventas.
Pero, ¿qué es exactamente el posicionamiento online?
Primero hay que entender el concepto. ¿Qué es exactamente posicionar? El posicionamiento surge en la era digital cuando las plataformas y buscadores, ante la gran cantidad de contenidos que se crean diariamente, se ven con la necesidad de indexarlos, ordenarlos y jerarquizarlos.
La técnica de posicionamiento online más extendida es el famoso SEO. Search engine optimization para los entendidos, posicionar en Google para los amigos.
El posicionamiento SEO es efectivamente uno de los más importantes (no el único, más adelante lo veremos), puesto que Google es el buscador de internet por excelencia, el que todos usamos diariamente.
Optimizar el SEO es hacer que nuestra web aparezca en las primeras posiciones de los buscadores cuando nuestros clientes potenciales buscan.
Lo que hace el algoritmo de Google es ordenar los resultados según lo que el usuario ha escrito en el buscador. Si el usuario busca “tienda de zapatos cerca” Google le mostrará los resultados por proximidad. Si en cambio el término de búsqueda es “tienda de zapatos online” por lógica Google priorizará lo que considere que son e-commerce de zapatos.
Y aquí viene la magia.
Si tenemos una tienda de zapatos de barrio, nuestro competidor no es amazon, sino las otras tiendas de barrio.
Como decíamos, también hay otros posicionamientos online, porque no todo lo que se mueve en internet es a través de Google. Las redes sociales también tienen mucho que decir. ¿Existe el posicionamiento en redes sociales? Claro que sí. Si queremos que nuestro contenido llegue a nuevo público tenemos que conseguir posicionarlo para que el algoritmo de la plataforma lo muestre.
¿Y cómo hago para hacer todo eso si yo no tengo idea de algoritmos ni de marketing?
Es la pregunta del millón, y la respuesta puede dar fácilmente para una tesis, pero hay algunas reglas de oro que pueden dar resultados sorprendentes con unos conocimientos muy básicos:
- Céntrate en tu público. Si tu negocio está geográficamente limitado (una tienda de barrio, un fisioterapeuta, un limpiador de piscinas), comunica sólo para el público de tu zona de influencia. Intentar posicionarnos por encima de empresas que abarcan todo el territorio es absurdo. Fíjate que tengas bien la ficha de Google my business y no te olvides de añadir indicadores geográficos en los contenidos de tu página web. Si eres un fisioterapeuta en Albacete, déjalo bien claro. Así Google entiende perfectamente que la gente que está en Albacete y busca un fisio quieren encontrar tu página.
- Aportar valor. Si algo tienen en común todos los algoritmos es que muestran a la gente lo que quiere ver. No intentes engañarlos ni te obsesiones en vender. Céntrate en aportar valor con contenidos interesantes, originales, útiles, divertidos, curiosos…
- Analiza los resultados. Piensa en el camino que vas a seguir, plantéate las acciones que harás, y analiza los resultados periódicamente. Si no analizas los resultados no sabrás qué es lo que te funciona y lo que no.Mira las estadísticas en los perfiles de redes sociales y el tráfico de tu web mediante Google Analytics. Tienes que tener muy claro cuales son los canales y técnicas que funcionan y las que no.
Estas reglas no son la panacea, pero sí que son una base por la que empezar. Si no sabes muy bien cómo hacerlo, recuerda que en Olago te regalamos un primer asesoramiento gratuito en el que te orientamos sobre las técnicas que más pueden servir a tu negocio para crecer online.
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